Como los exploradores que durante dos siglos se lanzaron a descubrir y cartografiar continentes desconocidos, los neurocientíficos de hoy están trazando el nuevo mapa del cerebro.
Localizar dónde residen las principales funciones de la mente es todo un desafío, pues exige desentrañar los engranajes del cerebro, un trabajo de investigadores, acaba de agregar dos piezas fundamentales al rompecabezas.
El estudio confirma que una región conocida como área 10 de Brodmann es vital para dos funciones humanas básicas: la capacidad de inferir los pensamientos y sentimientos de los demás (algo que los científicos llaman teoría de la mente) y la habilidad de realizar varias tareas al mismo tiempo, conocida popularmente con el término de multitasking (multifunción).
En 1909, Korbinian Brodmann publicó un mapa que dividía la corteza cerebral en 52 áreas según el patrón de distribución de las neuronas, las características de su estructura citoarquitectónica, se dio cuenta de que había muchas áreas que tenían una composición diferente y las numeró, a medida que fue avanzando, se encontraron funciones para muchas de ellas. En particular, la número 10 está ubicada en la parte más anterior del cerebro, en el lóbulo frontal, y genera un interés especial porque fue aumentando de tamaño a lo largo de la evolución y está íntimamente conectada con otras regiones fundamentales para la actividad cognitiva.
Los investigadores seleccionaron a 14 pacientes con daño en el área 10 y en otras regiones del cerebro, y los compararon con controles normales. Si bien había indicios de que esta área podía estar vinculada con las funciones mencionadas, no muchas surgían de pacientes con lesiones cerebrales. De modo que para someter a prueba estas hipótesis los sujetos realizaron dos pruebas que indican déficits en esas capacidades.
En el primero, los científicos les leyeron 20 historias, en 10 de las cuales alguien se equivocabao decía algo inapropiado.
En el segundo, se les pidió a los sujetos que realizaran cinco tareas simultáneas, mientras respetaban una meta de orden superior y otras de menor importancia.
Los pacientes con lesiones en el área 10 presentaron dificultades para detectar las historias en las que alguien se había equivocado o dicho algo inapropiado, y pudieron realizar menos tareas simultáneas que los controles sin patología.
Esta es una de las regiones más misteriosas, se sabe que es una de las más importantes relacionadas con la cognición compleja, es una de las primeras que se afecta en la demencia frontotemporal.
Algo hay ahí de lo que nos hace humanos; aunque no está claro cuál es su rol, el problema es que las neuroimágenes funcionales pueden mostrar si un área se activa, pero no nos dicen por qué.
Hay que tener la región desactivada para que aparezcan los déficits, lo que hiceron fue cruzar las neuroimágenes con los resultados conductuales.
El estudio se publicó en la revista Neuropsychologia.