Hay factores que influyen en los matrimonios de los que pocas veces somos conscientes. Uno, por ejemplo, es el tiempo que invertimos en desplazarnos a nuestros trabajos. Un estudio sueco muestra que si pasas más de 45 minutos transportándote a tu oficina, puedes tener hasta un 40% más de posibilidades de divorciarte. ¿Por qué? porque esa hora y media desplazándote significa 90 minutos diarios menos con tu familia, menos ayuda con las labores de casa, un riesgo más grande de estrés y menos tiempo de sueño.
Esto conlleva a otra pregunta: si el tiempo, tensión y el sueño son tan importantes, ¿qué empleos son los peores para una pareja casada? ¿policía? ¿militar? ¿chofer de camión o ejecutivo?
Esa respuesta fue dada a conocer por un estudio realizado en la Radford University en Virginia EUA, que comparó la información brindada en el censo nacional del 2000 realizado en ese país junto con las tasas de divorcio.
Los bailarines (incluyendo los exóticos) son líderes en la lista con una tasa de divorcio de 43%.
En segundo puesto estuvieron los meseros y barmans, con 38%, suena lógico tomando en cuenta el tipo de actividad y el tiempo que dichos trabajos ocupan a los hombres. Pero si ustedes no tienen ninguno de esos trabajos, no se tranquilicen aún. Hay cosas que debemos tener en cuenta de estos y el resto de trabajos “nocivos para un matrimonio”.
Cualquier trabajo que contenga altos niveles de estrés, como estar fuera todo el día o trabajar una gran cantidad de horas, puede trasladar esa tensión al matrimonio. Cuando llegas a casa luego de un día difícil, tienes una tendencia mayor a tratar mal a tu esposa e hijos.
La solución: si has tenido un mal día, envía un mensaje de texto a tu esposa contándoselo antes de llegar a casa. El problema más grande es cuando ella no entiende el motivo de tu mal humor y piensa que ella lo provoca. Si lo único que quieres es llegar a casa y dormir luego de un día duro, simplemente dílo para que ella sepa qué esperar.
Si estás continuamente estresado y de mal humor al final del día, puedes planear una manera de hacerlo más llevadero. Dedica tiempo a ella para un café antes de ir a trabajar o pasa el tiempo con ella el fin de semana.
También están en la lista los marinos con un 26%, aunque también puedes aprender una lección de ellos, el estar fuera de casa más tiempo del debido puede no sólo crear resentimiento, sino destruir la relación. Eso te lo puede decir cualquier persona que viaje por trabajo. Algo que puedes hacer si pasas mucho tiempo viajando es llamar a diario a casa y comprar un pequeño regalo de cada lugar en el que estés, para que ella sepa que está en tus pensamientos mientras viajas.
No podían faltar los médicos, con 29%. El problema aquí es el conflicto de horarios. Si tu esposo es profesional de la salud y trabaja de la medianoche hasta las ocho de la mañana y tú tienes un horario regular de ocho a cinco y media, simplemente no hay tiempo para dedicar al otro. Lo que debe hacerse aquí es aprovechar al máximo cualquier momento en común que tengan en la agenda. Por ejemplo, puedes llegar a casa y dormir de inmediato para despertar y estar con ella más despejado cuando llegue. Cada minuto cuenta. Puedes también enviarle mensajes de texto provocativos durante el día. Recuerden coordinar agendas al minuto, incluso si sólo es para ver películas juntos.
Si nada de esto es posible, tal vez sea momento en que debas sopesar la posibilidad de cambiar de trabajo. Debes determinar, qué es lo más importante. Y si lo más terrible ya sucedió, enfrenta el rompimiento de la mejor manera.
