El hipo es un movimiento involuntario (espasmo) del diafragma, que es la gruesa membrana muscular que separa los órganos del tórax de los del abdomen. Este espasmo ocurre por irritación del diafragma. El espasmo es seguido de un cierre rápido de las cuerdas vocales, lo cual produce un sonido característico.
Frecuentemente el hipo comienza sin razón aparente y suele desaparecer después de unos pocos minutos. A veces puede aparecer cuando una persona tiene frío o comió en exceso. En raras ocasiones, el hipo puede durar días, semanas o meses. El hipo es común y normal en recién nacidos.
Las principales causas del hipo son: Cirugía abdominal, cualquier enfermedad o trastorno que irrite los nervios que controlan el diafragma (como una pleuresía o una neumonía), alimentos o líquidos picantes o condimentados, emanaciones nocivas, accidente cerebrovascular o tumor que afecte el «centro del hipo» en el cerebro.
Es posible que no haya una causa obvia para el hipo.
No existe una forma segura de detener el hipo, pero existen muchas sugerencias de uso común que pueden ser efectivas. Respirar repetidamente dentro de una bolsa de papel, tomar un vaso de agua fría, comer una cucharadita de azúcar, contener la respiración repetidamente llenando los pulmones de aire.
Consulte a su médico si el hipo persiste por varios días.
Si el hipo continúa hasta el punto de tener que buscar asistencia médica, el médico elaborará una historia clínica y realizará un examen físico.
Los exámenes de diagnóstico rara vez son necesarios a menos que se sospeche de una enfermedad o de un trastorno como causa del hipo.
Para tratar el hipo persistente, el médico puede realizar un masaje del seno carotídeo en el cuello o un lavado gástrico. ¡ESTO DEBE SER REALIZADO POR UN MÉDICO. NUNCA INTENTE DAR UN MASAJE CAROTÍDEO EN EL HOGAR!
En muy raras ocasiones, cuando el hipo es muy persistente se lleva a cabo un bloqueo del nervio frénico, el cual controla el diafragma.
