Fotografía: alcaerlamedianoche.blogspot.com
Su posición preferida para dormir podría ocasionarle dolor de espalda y cuello, trastornos digestivos y hasta arrugas prematuras. Descubra cual es la mejor posición para su cuerpo y la que vale la pena evitar.
1.- Boca arriba (la mejor posición para dormir)
Beneficios: ayuda a prevenir dolor de cuello y de espalda, reducir el reflujo gastro-ésofágico (agruras), minimizar las arrugas y mantener las mamas en su lugar, pero Inconvenientes: favorece el ronquido.
Dormir sobre la espalda permite que la cabeza, el cuello y la columna vertebral permanezcan en una posición natural. No se crean curvas extra en la espalda y también ayuda a prevenir el reflujo, gracias a que cuando la cabeza esta ligeramente elevada, el estómago queda en un nivel más bajo que el esófago evitando que el ácido y la comida regurgiten del estómago hacia el esófago.
Además dormir boca arriba previene la aparición de arrugas porque nada ejerce presión contra la cara y no se altera la forma de las mamas gracias a que el peso de los senos queda sobre el pecho, reduciendo la flacidez.
Inconvenientes: El principal inconveniente de dormir boca arriba es el ronquido debido a que el paladar blando y la campanilla caen por efecto de la gravedad, dificultando el paso del aire.
Almohada ideal: acolchonada y muy suave. La meta es lograr que la cabeza y el cuello tengan soporte sin que la cabeza quede demasiado levantada.
2.- De lado (segunda posición más recomendada para dormir)
Beneficios: Previene el dolor de cuello y espalda, reduce el reflujo, disminuye el ronquido y se recomienda durante el embarazo.
Inconvenientes: inadecuada para la piel y las mamas.
Dormir de lado es ideal para la salud en general: reduce el ronquido y mantiene la columna vertebral elongada. Para quienes sufren de reflujo es la segunda mejor posición para dormir, después de la posición boca arriba.
Inconvenientes: Al dormir de lado se incrementa la posibilidad de desarrollar arrugas ya que un lado de la cada queda “aplastado” contra la almohada. Además esta posición también contribuye a la caída de las mamas debido a que por acción de la gravedad se ejerce presión sobre los ligamentos.
Se recomienda que las mujeres embarazadas duerman sobre su lado izquierdo para tener una mejor circulación. Recordemos que del lado derecho se encuentra la vena cava que es la responsable de regresar la sangre de las piernas hacia la aorta y de ahí al corazón. Si e obstruye su flujo durmiendo sobre el lado derecho durante el embarazo con el peso del bebé, es posible que la mujer presente hinchazón en las piernas y trastornos circulatorios.
Se recomienda una almohada gruesa para llenar el espacio arriba del hombro, de tal forma que la cabeza y el cuello queden con soporte en una posición neutral.
3.- Posición fetal
Beneficios: Se ronca menos, se recomienda durante el embarazo.
Inconvenientes: Cuando se duerme con las rodillas flexionadas y la barbilla pegada al pecho, se corre el riesgo de despertar entumecido y adolorido, especialmente si se sufre de dolor articular. Además esta posición restringe la respiración diafragmática y favorece la aparición de arrugas así como la caída de las mamas.
La recomendación es no encorvarse demasiado al acostarse.
La almohada ideal para dormir en posición fetal debe ser igual a la de la posición de lado.
4.- Boca abajo
Beneficios: Es adecuada para no roncar.
Inconvenientes: Ocasiona dolor de cuello, arrugas y “aplasta” las mamas.
Dormir boca abajo dificulta que la columna vertebral se mantenga en una posición natural e impone presión a los músculos y articulaciones lo cual puede ocasionar irritación de nervios provocando dolor, adormecimiento y punzadas. Piense en lo incómodo que resulta permanecer con el cuello volteado hacia un lado durante 15 minutos en el día; ahora imagine lo que sucede hacerlo por horas mientras duerme. Aunque no repercuta a la mañana siguiente, con el tiempo puede desarrollar trastornos.
Esta posición solo se recomienda para roncadores ya que permite mejorar el paso del aire por las vías respiratorias altas.
Lo ideal es dormir boca abajo sin almohada o usar una muy delgada.
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