La mandíbula humana se reduce con la edad, y esto puede resultar en hacinamiento entre los dientes frontales en las personas mayores, según datos de un estudio reciente.
Investigadores suecos observaron moldes de yeso de las mandíbulas de estudiantes de odontología en 1949 cuando tenían 20 años y moldes de seguimiento de las mismas personas en 1959 y 1989.
Encontraron que durante esos 40 años la mandíbula tenía cada vez menos espacio para los dientes, señala en un informe de la Universidad de Malmö, el Dr. Lars Bondemark, profesor de ortodoncia de la universidad.
Esa reducción del espacio para los dientes frontales era el resultado de un encogimiento de unos cuantos milímetros tanto en la longitud como en la anchura de la mandíbula o maxilar inferior.
La cantidad de encogimiento de la mandíbula varía entre los individuos y depende de factores hereditarios y anatómicos. En algunos casos, los cambios eran suficientemente significativos para que la gente notara un cambio en su mordida.
Los dentistas deben tomar en cuenta el continuo encogimiento de la mandíbula cando planean trabajos mayores en la mordida de un paciente.
Fuente: Malmö University, Suecia
