La influenza, o gripe es una infección causada por un virus denominado Myxovirus influenzae, que aparece generalmente durante el invierno y es altamente contagiosa.
Afecta a las vías respiratorias altas, es decir la nariz, bronquios y pulmones.
La influenza se transmite de persona a persona por las partículas deL aire. Esto significa que el contagio puede presentarse cuando una persona infectada estornuda o tose. El virus también puede vivir durante cierto tiempo sobre los objetos como las perillas de las puertas, lápices o bolígrafos, teclados, receptores de teléfono y utensilios para comer o beber, por lo que también propagarse al tocar un objeto manipulado por una persona infectada.
Síntomas
Los principales signos de la infección son:
* Fiebre, que puede ser de hasta 39 grados
* Dolor de cabeza
* Dolores musculares y decaimiento
* Malestar general
* Tos seca
* Dolor de garganta
* Nariz congestionada
* Estornudos
Diagnóstico
Esta infección puede ser determinada mediante un examen físico y mediante una prueba de detección de antígenos, que se realiza en muestras de secreciones de nariz y garganta, y luego se envía una muestra al laboratorio para el análisis.
Tratamiento
Como en cualquier infección causada por virus no existe un tratamiento que elimine a estos microorganismos. Sin embargo se puede ofrecer al paciente medicamentos para evitar las molestias, como fármacos que eliminen la fiebre y el dolor, así como para reducir las secreciones y la congestión nasal.
Complicaciones
La influenza puede afectar seriamente a los niños pequeños y a los adultos mayores al provocar complicaciones por ella misma o por infecciones bacterianas secundarias, siendo la complicación más común la neumonía que puede ser mortal en la población más vulnerable, así como bronquitis e infecciones del oído.
También puede afectar a personas con cuadros de asma o que enfrentan problemas pulmonares como la EPOC.
Prevención
Una medida efectiva es la vacunación que generalmente se puede realizar durante el mes de septiembre y que se recomienda en especial a la población vulnerable, así como a los trabajadores de la salud o que trabajen con niños o ancianos y la población en general que desee evitar el padecimiento. En caso de contar con un paciente en casa se recomienda no compartir alimentos, vasos ni cubiertos, ventilar y permitir el paso del sol, mantener limpias las cubiertas de cocina y baño, manijas y barandales, así como juguetes, teléfonos y objetos de uso común y lavarse constantemente las manos con agua y jabón.
