La celulitis orbitaria es la infección aguda de los tejidos que rodean directamente al ojo. Estos incluye los párpados, las cejas y la mejillas. Es una infección peligrosa con complicaciones potencialmente serias. Las bacterias de una infección sinusal (con frecuencia Haemophilus influenzae) generalmente son las que causan esta afección en los niños.
Las bacterias Staphylococcus aureus, el Streptococcus pneumonie y los estreptococos betahemolíticos también pueden causar celulitis orbitaria.
La celulitis orbitaria en los niños puede empeorar muy rápidamente y pueden llevar a la ceguera, por lo que se requiere atención médica inmediata.
Síntomas de celulitis orbitaria
Los síntomas de la celulitis orbitaria son: Inflamación dolorosa del párpado superior e inferior, y posiblemente la ceja y la mejilla. También suele haber ojos saltones, disminución en la visión, dolor ocular, en especial al mover el ojo y fiebre. La temperatura generalmente llega a ser de 38.9° C o más alta y se acompanna sensación de malestar en todo el cuerpo, movimientos oculares difíciles o dolorosos, así como párpado brillante, de color rojo o púrpura
¿Cómo se diagnostica?
Los exámenes para determinar si se padece celulitis orbitaria son: biometría hemática, hemocultivo y punción espinal en niños extremadamente enfermos.
También se pueden hacer los siguientes exámenes: radiografía de los senos paranasales y del área circundante, tomografía computarizada o resonancia magnética de los senos paranasales y de la órbita, cultivo del flujo del ojo y de la nariz, y exudado faríngeo.
Tratamiento
Para su tratamiento, el paciente generalmente necesita permanecer en el hospital y se le administran antibióticos por vía intravenosa. Puede ser necesaria una cirugía para drenar el absceso o aliviar la presión en el espacio de la órbita alrededor y por detrás del ojo.
La celulitis orbitaria puede progresar muy rápidamente, por lo que se debe examinar al paciente con cuidado con intervalos de pocas horas.
Con tratamiento oportuno, la persona con esta infección de los tejidos que rodean al ojo se puede recuperar por completo.
La detección apropiada y el tratamiento temprano de infecciones sinusales, dentales u otro tipo de infecciones pueden prevenir la diseminación de la infección a los ojos.
