Los riñones son los órganos responsables de la depuración de la sangre además de otras funciones como contribuir a la regulación de la tensión arterial y de los niveles de calcio y vitamina D, entre otras sustancias.
La enfermedad renal es muy común y deteriora sustancialmente la calidad de vida de las personas.
Si bien hay padecimientos que no se pueden prevenir, hay factores que dependen de nosotros para cuidar nuestros riñones.
1.- Tener una buena condición física y permanecer activos ayudan a que la tensión arterial permanezca en rangos saludables, reduciendo la insuficiencia renal crónica. Hay que hacer ejercicio aeróbico cotidianamente como caminar, trotar o andar en bicicleta.
2.- Controlar los niveles de azúcar en la sangre es fundamental para prevenir el daño renal crónico. La primera causa de insuficiencia renal es la diabetes tipo 2. Sin embargo, una persona que vive con diabetes y monitorea sus niveles de glucosa, evitando que ésta se eleve por arriba de 125 mg/dl, previene el deterioro de los riñones ocasionado por la diabetes.
3.- Mantener la tensión arterial en las cifras recomendadas de 120/80 mmHg no solamente ayuda a prevenir un infarto cardiaco y un accidente vascular cerebral; contribuye sustancialmente al buen funcionamiento de los riñones. De hecho, la hipertensión arterial es la segunda causa más frecuente de insuficiencia renal crónica después de la diabetes.
4.- Una alimentación saludable, con una ingesta de sal no mayor a 6 gramos al día, ayuda a prevenir el incremento de la tensión arterial y en consecuencia reduce el riesgo de desarrollar insuficiencia renal. Es recomendable comer alimentos frescos, no procesados y no enlatados.
5.- Tomar suficientes líquidos. La recomendación de las abuelas de tomar dos litros de agua al día sigue vigente. La ingesta de agua simple ayuda a mantener los riñones libres de sodio y con buen funcionamiento. La cantidad de agua que debe tomar una persona depende del nivel de actividad física que tenga, del clima y de su condición en general. Una persona que suda mucho ya sea por una gran actividad física o por estar en un clima cálido, debe aumentar su consumo de líquidos, al igual que una mujer embarazada o lactando.
6.- No fumar es muy importante para cuidar todo el organismo y en especial los riñones, ya que cuando una persona fuma, menos sangre llega a sus riñones, reduciendo su buen funcionamiento. Además, el tabaquismo incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de riñón en un 50 por ciento.
7.- No abusar de los medicamentos. Los medicamentos que no requieren de receta no están libres de efectos colaterales y algunos antiinflamatorios como el ibuprofeno, pueden causar daño renal si se toman regularmente. Las personas que sufren de dolores crónicos de articulaciones o espalda deben consultar al médico para encontrar otras opciones terapéuticas a fin controlar su dolor sin arriesgar sus riñones.
El segundo jueves del mes de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón con la finalidad de crear conciencia acerca del cuidado de estos órganos.
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