La marihuana seguirá siendo una droga autorizada en California siempre que se emplee con fines medicinales para tratar dolencias que van desde el insomnio hasta el cáncer.
Horas antes del cierre de los colegios electorales, los promotores de la medida anticiparon una posible derrota de la Propuesta 19, nombre recibido por esa propuesta legislativa.
El mundo entero lo está viendo, fue el comentario de Dale Sky Jones, uno de los responsables del centro educativo sobre el cannabis, Oaksterdam University, quien fue secundado por Stephen Gutwillig, director de la organización Drug Policy Alliance.
La Propuesta 19 impactó en el debate nacional sobre la marihuana y ha situado de lleno su legalización entre los temas principales de la política en EEUU. Cambió completamente el debate de uno que giraba en torno al enfrentamiento entre hippies licenciosos y policías conservadores a otro que reconoce este asunto en toda su complejidad.
Los grupos que conforman el movimiento que busca la despenalización de la marihuana invitaron a miles de personas que les apoyaron en estas elecciones a que no pierdan la esperanza.
La Propuesta 19, popular entre los jóvenes y el colectivo demócrata, perseguía equiparar la marihuana con el tabaco y el alcohol lo que hubiera implicado regular su cultivo, comercio y consumo para mayores de 21 años en ese Estado.
Sus principales defensores, entre los que se encuentran el multimillonario financiero George Soros, expertos del Derecho y Economistas, argumentaron que su aplicación hubiera supuesto una importante fuente de ingresos para las arcas públicas y una reducción de los costos derivados de arrestos asociados a la marihuana.
Los críticos entendieron que las razones económicas no son suficientes para convertir esta sustancia en un producto de consumo más y consideraron que la legalización conllevaría más adicción, mayor riesgo de accidentes asociados por al abuso de la droga y más fácil acceso al cannabis para los jóvenes.
Diversos estudios habían cuestionado además el efecto que hubiera podido causar al narcotráfico la despenalización de la marihuana en California.
En esa misma línea se manifestaron los mandatarios latinoamericanos y socios de EEUU en la lucha contra los cárteles de la droga en el continente, que calificaron el referendo de legalización de la marihuana como «incongruente» con los esfuerzos para acabar con el tráfico de estupefacientes.
La aprobación de la Propuesta 19 habría sido un dolor de cabeza para la administración del presidente Barack Obama, ya que la marihuana es ilegal a nivel federal en EEUU.
Además de la propuesta de California, dos iniciativas a favor de regular la marihuana, en este caso solo bajo prescripción médica, pasaron por las urnas ayer en Dakota del Sur, donde no prosperó, y Arizona, donde todo apunta a que también se quedará en el camino.
Actualmente 14 estados de EEUU y Washington DC autorizan la marihuana como tratamiento médico.