¿Cómo prevenir las enfermedades no transmisibles?

La cuarta parte de las muertes causadas por las enfermedades no transmisibles afectan a personas menores de 60 años, y 9 de cada 10 de estas son de países en desarrollo

Las enfermedades no transmisibles (ENT) son extremadamente comunes a nivel global. Representan la causa principal de mortalidad, causando alrededor del 71% de todas las muertes anualmente. En este contexto, es vital comprender su naturaleza y cómo prevenir las enfermedades no transmisibles.

Tipos de enfermedades no transmisibles

Existen cuatro tipos principales de ENT: enfermedades cardiovasculares, cánceres, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes. Las enfermedades cardiovasculares, incluyendo ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, son las más mortales. Los cánceres varían en tipo y gravedad, pero muchos pueden ser prevenidos. Las enfermedades respiratorias crónicas, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, afectan significativamente la calidad de vida. La diabetes, principalmente del tipo 2, está en aumento debido a estilos de vida poco saludables.

Estrategias de Prevención

La prevención de las ENT implica adoptar un estilo de vida saludable. Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y granos integrales, es esencial. Además, se recomienda reducir la ingesta de sal, azúcares y grasas saturadas. La actividad física regular, como caminar, nadar o andar en bicicleta, fortalece el corazón y los pulmones, reduciendo el riesgo de ENT. Evitar el consumo de tabaco es crucial, ya que es un factor de riesgo mayor para muchas ENT. El consumo moderado de alcohol y la gestión del estrés también son aspectos importantes.

Acciones a Nivel Personal y Comunitario

Las acciones para prevenir las ENT no solo deben ser individuales sino también comunitarias. Es crucial promover políticas públicas que faciliten estilos de vida saludables. Esto incluye mejorar el acceso a alimentos saludables y espacios para la actividad física. La educación sobre los riesgos de tabaco y alcohol y el acceso a servicios de salud para detección temprana de ENT son fundamentales. En conjunto, estos esfuerzos pueden reducir significativamente la carga de las enfermedades no transmisibles.

En conclusión la respuesta a cómo prevenir las enfermedades no transmisibles es teniendo hábidos de vida saludables.

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