Uno de cada 4 niños padece problemas visuales, y esto afecta su rendimiento escolar

Es muy importante que los niños se sometan a revisiones periódicas porque el defecto que en un principio puede ser corregido, pasado un tiempo puede convertirse en un problema irreversible. Se trata, no sólo de diagnosticar las dolencias que ya existen, sino de prevenir futuras enfermedades.

Uno de cada cuatro niños  padece problemas de la vista y  no han sido diagnosticados. Los especialistas coinciden en señalar que defectos visuales como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, el estrabismo y la ambliopía popularmente llamada ojo vago, que pueden diagnosticarse y tratarse desde la infancia, afectan negativamente el rendimiento escolar. Este tipo de problemas oftalmológicos deben ser detectados y tratados de forma precoz, ya que a edades tempranas el sistema visual aún no ha completado su desarrollo y, por tanto, es más moldeable.

Es muy importante que los niños se sometan a revisiones periódicas porque el defecto que en un principio puede ser corregido, pasado un tiempo puede convertirse en un problema irreversible. Se trata, no sólo de diagnosticar las dolencias que ya existen, sino de prevenir futuras enfermedades.

Si su hijo presenta dolor de cabeza al salir de la escuela, tiene los ojos irritados al hacer sus tareas escolares o frunce el seño en el momento de leer probablemente se deba a una dificultad en la visión como astigmatismo o hipermetropía. En cambio si el niño se acerca mucho para ver la televisión y evita participar en deportes de pelota, es posible padezca de miopía. Todos estos trastornos visuales, llamados en su conjunto, defectos de la refracción ocular, pueden corregirse con el uso de anteojo. A partir de los 18  años, existe la opción de la cirugía refractiva.

Una visión saludable es sinónimo de una buena calidad de vida, por lo que, tanto los niños como los papás deben acudir una vez al año con un oftalmólogo  para la realización de un chequeo de su capacidad visual y salud ocular.

Los signos más reveladores que un niño puede tener problemas con su vista, incluyen:
– Frotarse los ojos constantemente.
– Sensibilidad extrema ante la luz.
– Capacidad deficiente de enfocar.
– Capacidad deficiente de seguir un objeto.
– Alineamiento o movimiento de los ojos anormal.
– Enrojecimiento crónico de los ojos.
– Lagrimeo constante en los ojos.
– Pupilas blancas en lugar de negras.

En los niños en edad escolar, hay que prestar atención en lo siguiente:
– Poca habilidad para ver objetos a distancia como leer el pizarrón.
–  Entrecerrar los ojos para ver algo en especial.
– Dificultades para leer o hacer trabajos de cerca.
– Sentarse muy  cerca de la televisión.
– Dolores de cabeza cuando lee.
– Pestañea más de lo normal.
– Se frota frecuentemente los ojos.
– Cierra un ojo o se lo tapa para ver mejor.


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