Nuevo chip para resincronización cardiaca

La fibrilación ventricular es un ritmo cardíaco muy anormal (arritmia) que puede ser mortal

Un chip de procesamiento de señal intracardiaca para la terapia de resincronización cardiaca ayuda a detectar la fibrilación ventricular.

Desarrollado en el IMEC en Lovaina, Bélgica, el nuevo chip ofrece funcionalidades innovadoras de procesamiento de señales y consume sólo 20 µW cuando todos los canales están activos, lo que permite la miniaturización de los dispositivos implantables.

El circuito integrado cuenta con tres canales de lectura de electrocardiograma intracardiacos energéticamente eficientes; cada uno de los tres canales está equipado con un circuito de lectura de señales de electrocardiograma de precisión con muy bajo consumo de energía y un procesador de señal analógica para extraer las características de la señal con el fin de detectar la fibrilación ventricular.

La característica de extractor logra una latencia de sólo 2 ms para facilitar una terapia de resincronización cardiaca con respuesta. El chip también incluye características que mejoran la funcionalidad de los dispositivos de terapia de resincronización cardiaca, como ejemplo, un canal de lectura del acelerómetro de baja potencia que permite la estimulación adaptativa del ritmo y un generador de corriente digital sinusoidal de 16 niveles para manejar el análisis de fluidos intra-torácicos. El generador proporciona una medición de la bioimpedancia con un rango dinámico ancho de 82 dB, en el intervalo de 0,1 a 4,4 kΩ, con una resolución de 35 mΩ, logrando una exactitud de más del 97%.

El monitoreo robusto y exacto de la frecuencia cardíaca en los ventrículos derecho e izquierdo y la aurícula derecha es esencial para los dispositivos implantables de terapia de resincronización cardiaca. Los sensores de movimiento exactos y las mediciones de la impedancia torácica para analizar el líquido intra-torácico, son críticos para la mejora de la investigación clínica y el análisis del ritmo intracardíaco.

Por otra parte, se requiere un consumo extremo de baja potencia para reducir aún más el tamaño de los implantes cardiacos y mejorar la calidad de vida del paciente.

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