Los hombres bellos están de moda

Los hombres sienten una gran preocupación por su imagen y gastan en cosméticos y ropa bastante dinero

Cada vez son más los hombres que se preocupan por su piel y su aspecto físico. Los más jóvenes se lanzan sin complejos a las bondades de los cosméticos y, desde una edad muy temprana, solicitan tratamientos y productos que solucionen sus problemas y retrasen las temibles arrugas. Porque los años pasan para todos. Los cuidados faciales y corporales no son sólo asunto de mujeres. Al hombre también le gusta cuidar su piel. Han entrado de lleno en el mercado de la cosmética y no sienten ningún pudor cuando una señorita les asesora sobre los productos adecuados para su tipo de piel y cabello. El público masculino va encontrando mayor variedad y especialización en los productos.

Así el mercado cosmético ofrece tratamientos específicos para cada etapa del hombre, además de adaptarse a una piel 24 % más gruesa que la femenina, y a la agresión diaria que supone el afeitado, que irrita y deja a la piel falta de protección. Tradicionalmente, el cabello y el afeitado eran las principales preocupaciones estéticas masculinas. Los hábitos de belleza de los hombres y su relación con el mundo de las cosmética se limitaban a productos de higiene diaria: gel, champú, crema o jabón de afeitar, desodorante y colonia. Ahora, las cosas han cambiado y los varones disfrutan en el mundo de la belleza, los jóvenes sienten curiosidad por los efectos de los cosméticos cuando en plena revolución hormonal aparecen en su rostro los primeros puntos negros y espinillas. Son conscientes de que el temible acné está apunto de despuntar entre la pelusilla facial.

El 75 %  de los adolescentes se ve afectado por el acné, pero pasar esa etapa no supone superar el problema, ya que el 20 %  de los jóvenes de entre 18 y 25 años continúa sufriendo esa patología. Las impurezas en la piel suelen aparecer por una hiperproducción de sebo que se desencadena por la acción hormonal. El plan de ataque para dichas impurezas se centra en rigurosas sesiones de limpieza diaria con geles y tónicos que alivian la irritación. A partir de los 16 años, cuando el ritual del afeitado es frecuente y, poco a poco, se van aprendiendo los secretos del rasurado, el joven empieza a habituarse a los desodorantes y a las aguas de colonia. Es el momento de hacerse de un equipo de productos  que incluya lo imprescindible para estar guapo.

Hacia los 25 años, el hombre empieza a experimentar con el pelo, las patillas y la barba hasta encontrar su estilo. A esta edad el hombre se vuelve coqueto y cuida al máximo su aspecto físico para conseguir estar lo más sexy posible. Frente al espejo pasan minutos y minutos hasta colocar perfectamente su cabello, les preocupa su caída y el volumen.

Dominan a la perfección la técnica del afeitado y se habitúan a la aplicación de una hidratante que suavice la piel tras el rasurado. Los más coquetos incluyen en su bolsa de aseo personal una fórmula limpiadora, un gel autobronceador, un exfoliante o un tónico hidratante. Cumplidos los 40 años, la mayor preocupación del hombre es la alopecia, seguida de las arrugas del contorno de los ojos y la frente, además de las bolsas, las ojeras y la papada, ésta denota flacidez en la piel. El plan a seguir consiste en aplicar diariamente tras el afeitado tratamientos hidratantes que contenga fórmulas antiarrugas.  El vello también les molesta. El número de hombres que se depilan las piernas o se arreglan las cejas ha incrementado, según un estudio de la Universidad de Nottingham Trent  en el Reino Unido, el vello corporal es visto como algo sucio y molesto, de acuerdo con los resultados de ese estudio, basado en la realización de diferentes entrevistas y en el análisis de distintos tratamientos de belleza. Según el estudio, muchos hombres se afeitan las piernas, espalda, pecho y axilas, además de arreglarse el vello de las cejas, la nariz o los oídos. No les importa pasar por el quirófano. Los hombres también se operan para estar guapos, la cirugía estética se ha convertido en el hada madrina que mejora el aspecto físico y corrige los complejos. Las operaciones más demandadas por los hombres son la corrección de las bolsas de los ojos, la papada, injertos de pelo, las liposucciones abdominales para eliminar las «llantitas»  y el exceso de grasa y las glándulas mamarias. Cada vez son más los hombres que, cumplidos los 50 años, se apuntan a los programas «antiaging» (antiedad), con tratamientos dietéticos, cosméticos y hormonales.


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