Los aparatos vibradores para adelgazar pueden ser riesgosos

Los investigadores advierten de posibles lesiones, que van de un dolor de espalda a daños en los cartílagos

Un nuevo tipo de aparatos para ejercitarse promete a los compradores la posibilidad de adelgazar con tan sólo subirse a una plataforma vibratoria. La tecnología ha tenido éxito entre varias celebridades e incluso la NASA ha probado este concepto.

Estas máquinas utilizan las vibraciones para tonificar los músculos, y sus fabricantes afirman que la tecnología aporta resultados más rápido. Los anuncios señalan que el equipo mejora la elasticidad y la fuerza del usuario, reduce el dolor y la tensión nerviosa, incrementa la masa muscular y revierte la osteoporosis.

Sin embargo, los investigadores advierten de posibles lesiones, que van de un simple dolor de espalda a daños en los cartílagos. Un experto ha advertido incluso que las poderosas sacudidas podrían afectar el cerebro.

Los investigadores señalan que las bases científicas de esta tecnología son muy débiles y que se conoce muy poco acerca de los efectos que una vibración tan poderosa puede tener en el organismo a largo plazo.

Sin embargo, la NASA estudia la vibración como una posible herramienta para reducir la atrofia muscular y la pérdida de tejido óseo durante los largos viajes de los astronautas en ambientes sin fuerza de la gravedad.

Además, a los usuarios del equipo les agrada la sensación y el poco tiempo que deben dedicar cada día al aparato para observar resultados. Ese tiempo se reduce en dos terceras partes respecto de los aparatos convencionales de ejercicio, dicen los fabricantes de los vibradores, una afirmación que resulta atractiva para los trabajadores ocupados, las mujeres con hijos pequeños o casi cualquier persona reacia a la actividad física

“Siento el hormigueo y me parece como si hubiera descendido de un barco, un poco agitada pero bien», dijo Amy Allen, madre trabajadora de 40 años, quien reside en Chicago, tras pasar 25 minutos en el Power Plate, uno de los modelos principales de plataformas vibratorias.

Ese aparato genera entre 20 y 50 vibraciones por segundo en tres direcciones, lo que aumenta las fuerzas G (fuerza de gravedad) en el organismo, según la empresa fabricante Power Plate, con sede en Northbrook, Illinois.

La compañía señala que el aparato mejora la efectividad de varios ejercicios de estiramiento y fuerza, si se realizan sobre la plataforma.

No se trata de un ejercicio aeróbico, sino de algo semejante a la halterofilia, pero sin pesas.

La persona  realmente no siente que trabaja tan duro, pero luego percibe como corre el sudor y, cuando la vibración cesa,  siente también los efectos en las piernas y el torso, Power Plate vende aparatos a dueños de gimnasios y usuarios domésticos a precios de entre 3.000 y 10.500 dólares. Los motores colocados debajo de la plataforma emiten un zumbido, una serie de botones controla la duración e intensidad de la vibración.

Cada máquina pesa entre 120 y 227 kilogramos (264 y 500 libras), y tiene un barandal para que el usuario se sujete.

Los entrenadores han mostrado su predilección por esta tecnología, aunque a algunos usuarios les disgusta el hecho de que no pueden leer o ver el televisor mientras están sobre la plataforma.

El escepticismo de algunas personas podría obedecer también a los recuerdos de los cinturones vibradores, populares hace medio siglo.

Decenas de empresas han ingresado al mercado, incluida Soloflex, que ha vendido más de 30.000 plataformas sin barandal, semejantes a un monopatín (patineta), en menos de tres años. Cada aparato cuesta 295 dólares.

Un estudio en el Centro Espacial Johnson de la NASA mostró que el uso de una plataforma vibratoria durante el ejercicio hace que los músculos trabajen más.

La vibración funciona… pero todavía tratan de decidir cuál es la mejor forma de usarla, y al parecer  faltan varios años antes de lograrlo, algunos investigadores están preocupados también de que una vibración de gran amplitud resulte peligrosa a largo plazo.

Clinton Rubin, profesor de Ingeniería Biomédica en la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, ha pedido a Power Plate que deje de citar sus investigaciones en los anuncios del aparato, su trabajo llevó a que un dispositivo vibratorio fuera aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para prevenir y revertir la osteoporosis, pero ese artefacto emite vibraciones mucho más sutiles que el Power Plate, dijo  el profesor Rubin, quien cree que niveles mayores pueden causar dolor lumbar, pérdida de cartílago, visión borrosa, pérdida del oído e incluso daño cerebral.

Power Plate advierte que las mujeres embarazadas y las personas con desprendimiento de retina, coágulos sanguíneos, tumores óseos y otros padecimientos no deben usar la máquina.


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