Germen de las heces de gatos causa toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una zoonosis, lo que significa que, de modo habitual, se transmite de los animales a los seres humanos a través de diferentes vías de contagio

Un germen presente en las heces de los gatos puede afectar al cerebro y la conducta de los seres humanos, según un estudio realizado por el Dr. Antonio Barragán, investigador en el Centro de Medicina Infecciosa del Instituto Karolinska y en el Instituto Sueco de Control de Enfermedades Contagiosas.
El parásito de la ‘arena para gatos’ aparentemente desencadena una respuesta inmune que está relacionada con problemas de salud mental en las personas
 
 Una nueva investigación revela el modo en que el toxoplasma (un parásito que habitualmente se encuentra en las cajas de arena para gatos) puede afectar la conducta y la salud mental de los seres humanos.

Se cree que entre un 30 y un 50% de la población está infectada con el parásito Toxoplasma gondii, pero muy pocos tienen los síntomas porque el sistema inmunitario normalmente evita que el parásito provoque una enfermedad. El T. gondii también se encuentra en los animales, concretamente en los gatos domésticos.

Las personas normalmente contraen el T. gondii de dos maneras: al comer carne no bien cocida de animales infectados o al entrar en contacto con las heces de los gatos.

El parásito causa una enfermedad llamada toxoplasmosis, la mayoría de la gente sufre unos síntomas leves parecidos a los de la gripe antes de que entre en una fase crónica e inactiva. Pero esta enfermedad puede ser mortal para las personas con un sistema inmunitario debilitado y para los fetos, que pueden infectarse a través de su madre. Esta es la razón por la que se aconseja a las mujeres que eviten el contacto con las cajas de arena para gatos cuando estén embarazadas.

Algunos estudios han mostrado que los trastornos de salud mental como la esquizofrenia, la depresión y la ansiedad son más habituales en las personas con toxoplasmosis, y otros estudios han sugerido que la enfermedad puede ejercer una influencia en el nivel de agresión, de extraversión y en la tendencia a tomar riesgos de una persona, indicaron los investigadores.

En este nuevo estudio, un experimento de laboratorio llevado a cabo por los investigadores halló que las células dendríticas humanas (una parte importante del sistema inmunitario) empezaban a segregar la sustancia química de señalización GABA tras ser infectadas por el toxoplasma.

Los resultados del estudio se publicaron en la revista PLoS Pathogens.

Algunas de las funciones del GABA son la inhibición de los sentimientos de miedo y ansiedad. Las personas con depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar, síndrome de ansiedad y otros trastornos de la salud mental sufren alteraciones en el sistema del GABA.

Aunque el estudio halló una asociación entre la respuesta del sistema inmunitario al T. gondii y algunos problemas de salud mental, no probó que existiera una relación de causalidad.

Fuente: Karolinska Institute

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