Función del bazo en el organismo

El bazo forma parte del sistema linfático, que combate las infecciones y mantiene el equilibrio de los líquidos del cuerpo

El bazo es el mayor de los órganos linfáticos, se sitúa en el hipocondrio izquierdo de la cavidad abdominal, detrás del estómago y debajo del diafragma, unido a él por ligamento frenoesplénico.
El bazo está sujeto por bandas fibrosas unidas al peritoneo (la membrana que reviste la cavidad abdominal). Se relaciona posteriormente con la 9°, 10° y la 11° costilla izquierda, hace contacto con el estómago por el epiplón gastroesplénico así como con el riñón izquierdo. Está irrigado principalmente por la arteria esplénica, rama terminal del tronco celíaco.

El bazo desempeña diversas funciones:

Funciones inmunitarias, inmunidad humoral y celular: El bazo es muy importante en la inmunidad tanto humoral como celular. Los antígenos son filtrados desde la sangre circulante y se transportan a los centros germinales del órgano, donde se sintetiza inmunoglobulina M.
El bazo es fundamental para la producción de opsoninas tuftina y propertina, que cobran importancia en la fagocitosis de las bacterias con cápsula.

Funciones hemáticas: Hematopoyesis: durante la gestación, el bazo se caracteriza por ser un importante productor de eritrocitos glóbulos rojos en el feto. Sin embargo, en los adultos esta función desaparece reactivándose únicamente en los trastornos mieloproliferativos que merman la capacidad de la médula ósea para producir una cantidad suficiente.

Maduración y destrucción de los glóbulos rojos (Hemocateresis esplénica): en el bazo se produce el moldeo de los reticulocitos hasta que se forman discos bicóncavos, así como se produce la eliminación de los glóbulos rojos viejos, anómalos o que se encuentran en mal estado. Cuando por diferentes motivos, el bazo tuvo que ser extirpado, los eritrocitos anormales que en presencia del órgano habrían sido destruidos aparecen presentes en la sangre periférica; encontrándose entre ellos, dianocitos y otros elementos con inclusiones intracelulares; esta función es retomada por el hígado y la médula ósea. A pesar de que la función del bazo en el ser humano no consiste en el almacenamiento de eritrocitos, es un lugar clave para el depósito de hierro y contiene en su interior una parte considerable de las plaquetas y macrófagos disponibles para pasar al torrente sanguíneo en el momento que sea necesario.

El bazo es parte del sistema inmunológico y del sistema circulatorio humano que acompaña a los capilares, vasos, venas y otros músculos que tiene este sistema.

Solamente el polo inferior del bazo es palpable y solo en situaciones en que esté agrandado o empujado hacia abajo. En situaciones normales, por lo general, el bazo no es palpable en adultos. En la exploración del bazo, se busca identificar el tamaño y la consistencia del órgano.

El bazo se explora con el paciente acostado boca arriba, posición conocida como decúbito supino y el examinador a la derecha del individuo y se le pide que respire normalmente. Se obtienen mejores resultados durante la palpación si el paciente coloca su mano derecha debajo de su cabeza, en la región occipital. Una alternativa es la llamada posición de Schuster en la que el individuo se recuesta sobre su flanco derecho, con su pierna izquierda flexionada sobre su pierna derecha extendida y su mano izquierda abrazando la parte posterior de su cuello. El examinador se sitúa a la izquierda del examinado para más comodidad en la palpación del bazo. La desviación del hombro se puede evitar colocando el brazo del examinado sobre su abdomen en lo que se denomina posición de Naegeli, manteniendo todos los demás detalles de la posición de Shuster.

Deja un comentario