La reciente popularidad de los cigarrillos electrónicos (E-cigs) ha superado los datos científicos disponibles, sin embargo surgen las siguientes preguntas ¿Son seguros? ¿Pueden ayudar a las personas a dejar los cigarrillos convencionales?
Un nuevo estudio apoya a los E-cigs como una alternativa más segura que los cigarrillos convencionales, y hay algunas pruebas de que los E-cigs pueden realmente ayudar a los fumadores a dejar de fumar.
Cada día más personas están usando los cigarrillos electrónicos, especialmente aquellos que ya fuman cigarrillos convencionales, 1 de cada 5 fumadores de cigarrillos de Estados Unidos ha tratado de cambiarlos por los E-cigs que además son fácilmente disponibles.
Las ventas de los llamados E-cigs se han duplicado cada año desde su introducción en 2007, la industria productora de los E-cigs triplicó sus ventas en 2013. La conciencia ha llegado incluso hasta los adolescentes ya que el uso del E-cig duplicó sus cifras de consumo entre los estudiantes de secundaria, desde el 4,7 por ciento en 2011 a 10 por ciento en 2012.
También se han comparado los niveles de las sustancias tóxicas en los E–cigs, y en los líquidos y aerosoles contra el humo del tabaco y encontraron que eran mucho más bajos en tóxicos y que su contenido de carcinógenos era insignificante.
Este resultado es apoyado por investigadores del Instituto del Cáncer Roswell Par, quienes revisaron 12 marcas de E-cigs y encontraron que los niveles de las sustancias tóxicas eran 9 veces menor esque en el humo del cigarrillo convencional.
Esto puede significar que los E-cigs sean menos dañinos, pero no quiere decir que estén libres de cualquier sustancia carcinógena.
Se debe mencionar que algunos E-cigs emiten diferentes cantidades de nicotina con cada inhalación, esto se debe a la inconsistencia o falta de control de calidad en su fabricación. A pesar de que los humectantes, como el propilenglicol, parecen ser seguros para inhalar, pueden causar irritación de las vías respiratorias. No hay datos a largo plazo en los efectos pulmonares de los E-cigs . En particular, los efectos en las personas con enfermedades respiratorias son aún desconocidos.
Otra investigación apoya la idea de que los cigarrillos electrónicos pueden reducir los impulsos de fumar y pueden ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Los E-cigs han demostrado ser tan eficaces como los inhaladores de nicotina en la reducción de los efectos tanto ansiedad como abandono. Otro estudio encontró que los E-cigs no eran más eficaces para dejar de fumar que los parches de nicotina o los placebos después de seis meses.
Una de las principales preocupaciones es si los E-cigs pueden aumentar la adicción a la nicotina entre los usuarios más jóvenes, ya que los E-cigs con sabor tienen el potencial de atraer a nuevos fumadores.
La Asociación Médica Americana, recientemente solicitó mayores restricciones en la venta y comercialización de los cigarrillos electrónicos. Las recomendaciones incluyen una edad mínima de compra; envases a prueba de niños; restricciones a sabores que atraen a los jóvenes, y la prohibición de afirmaciones sin fundamento de que los dispositivos ayudan a las personas a dejar de fumar.
La prevención de la comercialización de los e-cigarrillos a menores de edad es otra de las prioridades.
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