Dieta mediterránea genera un descenso de peso sostenible

Las características principales de esta alimentación son un alto consumo de productos vegetales (frutas, verduras, frutos secos, pan y otros cereales) siendo el aceite de oliva la grasa principal

Un estudio realizado durante dos años consumiendo dieta mediterránea mostró que los participantes tendieron a subir menos peso perdido que los voluntarios con una dieta reducida en grasa o carbohidratos.

Además, el primer grupo obtuvo la mayor reducción de colesterol.

Los resultados del estudio se publicaron en The New England Journal of Medicine, y sugieren que los programas alimentarios que se promueven en el lugar de trabajo pueden tener efectos duraderos, en especial cuando se utiliza la dieta mediterránea o reducida en carbohidratos.

Los autores  indicaron a 322 trabajadores con obesidad moderada realizar una de tres dietas durante dos años. Luego, los controlaron durante cuatro años más. Los participantes tenían un índice de masa corporal de 31 en promedio y eran principalmente hombres.

El autor principal, el Dr. Dan Schwarzfuchs, del Centro de Investigación Nuclear en Negev, Israel, explicó que los participantes pudieron adelgazar en dos años unos 2,9 kilos con la dieta reducida en grasa, 4,4 kilos con la dieta mediterránea y 4,7 kilos con la dieta reducida en carbohidratos.

Cuatro años después, los resultados de los 259 participantes disponibles revelaron que el 6%  seguía la dieta original, el 11%  la había reemplazado por otra y el 22%  había suspendido la dieta.

Y, aunque los grupos que habían realizado las dietas reducidas en grasas y carbohidratos habían recuperado casi todo el peso perdido, los voluntarios tratados con la dieta mediterránea recuperaron sólo 1,4 kilos durante los cuatro años de seguimiento.

La dieta reducida en calorías y grasa es difícil de seguir, mientras que con la dieta mediterránea se puede comer casi todo. Es más compatible con la vida real, la dieta mediterránea logró la mayor reducción del colesterol total en el largo plazo (unos 13,9 mg/dL a los seis años).

El Centro de Investigación Nuclear de Negev, el Departamento de Ciencia del Ministerio de Salud de Israel y la Fundación para la Investigación doctor Robert C. y Veronica Atkins financiaron el estudio.

Fuente: New England Journal of Medicine

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