Cirugía para corregir reflujo en niños

El reflujo gastroesofágico, es una afección por la cual los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hasta el esófago después de comer


Cirugía antirreflujo en niños, es la cirugía para tensar los músculos que se encuentran en la parte de abajo del esófago. Los problemas con estos músculos pueden causar la enfermedad por reflujo gastroesofágico.

El tipo más común de cirugía antirreflujo se denomina fundoplicatura. Esta cirugía dura aproximadamente 2 horas.

Al niño se le aplica anestesia general antes de la cirugía, esto significa que estará dormido y no sentirá dolor durante el procedimiento, el cirujano usa puntos de sutura para envolver la parte superior del estómago alrededor del extremo del esófago, lo cual ayuda a evitar que los ácidos estomacales y el alimento se devuelvan.

Se puede colocar una sonda (sonda de gastrostomía) en el lugar si el niño ha tenido problemas para alimentarse o tragar. Esta sonda ayuda con la alimentación y libera aire del estómago del niño.

También se puede hacer otra cirugía llamada piloroplastia, por medio de este procedimiento, se ensancha la abertura entre el estómago y el intestino delgado para que el estómago pueda vaciarse más rápidamente.

La cirugía se puede hacer de varias maneras:

•Reparación abierta. El cirujano hará una gran incisión en el área abdominal del niño.
•Reparación laparoscópica. El cirujano hará de 3 a 5 incisiones pequeñas en el abdomen, se coloca un tubo delgado y hueco con una cámara diminuta en el extremo (laparoscopio) a través de una de estas incisiones. Otras herramientas se pasan a través de las otras incisiones quirúrgicas.

La fundoplicatura endoluminal es similar a una reparación laparoscópica, excepto que en ésta el cirujano llega al estómago a través de la boca. Se usan grapas pequeñas para apretar la conexión entre el estómago y esófago.

La cirugía antirreflujo regularmente se hace para tratar la enfermedad por reflujo gastroesofágico en los niños sólo después de que los medicamentos no han sido efectivos o se presentan complicaciones. El pediatra puede sugerir esta cirugía cuando:

•Su hijo tiene síntomas de pirosis que mejoran con los medicamentos, pero usted no quiere que continúe tomándolos. Los síntomas de la pirosis son ardor en el estómago, la garganta o el pecho, eructos o burbujas de gases o problemas para tragar alimentos o líquidos.
•Parte del estómago de su hijo se está pegando a su pecho o se está retorciendo alrededor de sí mismo.
•Su hijo tiene un estrechamiento del esófago (llamado estenosis) o sangrado esofágico.
•Su hijo no está creciendo bien o tiene retraso en el desarrollo.
•Su hijo tiene una infección pulmonar causada por la aspiración de contenidos estomacales a los pulmones (llamada neumonía por aspiración).
•La enfermedad por reflujo gastroesofágico causa una tos crónica o ronquera en su hijo.

La pirosis y los síntomas conexos deben mejorar después de la cirugía antirreflujo. Sin embargo, es posible que su hijo todavía necesite tomar medicamentos para la pirosis después de la operación.

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