Cirugía de reconstrucción de mandíbula

El maxilar se encuentra en el centro de la cara, debajo del frontal y del etmoides, se articula con estos huesos y con el maxilar superior del otro lado, el cigomático, el lagrimal, el hueso propio de la nariz, el vómer y el cornete inferior

Un novedoso abordaje quirúrgico ayuda a reconstruir de modo funcional la mandíbula inferior y la boca y a preservar la capacidad para comer y hablar después de eliminar un tumor facial invasivo, según un estudio reciente encabezado por el Dr. Tamer Ghanem, director de la división de oncología y cirugía microvascular de cabeza y cuello del Hospital Henry Ford en EUA.

Los investigadores describieron el caso de un joven afroamericano de sexo masculino de 21 años de edad con una historia de osteosarcoma que se había extendido a su mandíbula inferior tres años después del diagnóstico inicial. El tumor facial pronto creció a casi 4,5 kg de tejido y hueso, por lo que era difícil para él hablar y comer y con el tiempo requirió un tubo de alimentación. El paciente había recibido diversos tratamientos, incluyendo resección mandibular, radiación, quimioterapia y criocirugía, sin que ninguno de ellos hubiera tenido éxito.

Los cirujanos realizaron una mandibulectomía casi total y retiraron la membrana de la lengua y de la mucosa interior de las mejillas y el labio inferior. La compleja reconstrucción de la cara y de la mandíbula, se llevó entonces a cabo utilizando dos colgajos microvasculares del peroné izquierdo y del área subescapular, un sistema de donante versátil que ofrece movilidad y una amplia gama de piel, hueso y músculo disponibles para su uso en la reconstrucción de defectos faciales masivos. El estudio se presento en la reunión anual de la Academia Americana de Cirugía Plástica Facial y Reconstructiva.

El tumor óseo involucró casi todo el hueso de su mandíbula, el labio inferior, el mentón, la piel del cuello, la lengua y ambos mejillas, aproximadamente el tercio inferior de la cara y la mitad de la parte superior de su cuello, comentó el Dr. Tamer Ghanem, se tuvo que aplicar el pensamiento lateral de no solo extirpar de forma segura el tumor, también lograr un resultado funcional óptimo.

El investigador informó que sólo tres meses después de la cirugía el paciente ya era capaz de hablar y comer sin ayuda.

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