Beneficios tanginbles de la buena alimentación

La alimentación saludable nos ayuda a vivir más años

La salud esta definada como el estado de bienestar y equilibrio que puede ser vista a niveles objetivos y subjetivos.
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente visto como la ausencia de enfermedades o dolencias, según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud.

También se define como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como a nivel macro (social).

Dentro del contexto de la promoción de la salud, es considerada no como un estado abstracto sino como un medio para llegar a un fin, como un recurso que permite a las personas llevar una vida individual, social y económicamente productiva. La salud es un recurso para la vida diaria, se trata de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales, así como las aptitudes físicas.

La salud se concibe como la posibilidad que tiene una persona de gozar de una armonía biopsicosocial, en interacción dinámica con el medio en el cual vive.

El ejercicio físico es cualquier movimiento corporal repetido y destinado a conservar la salud o recobrarla. A menudo también es dirigido hacia el mejoramiento de la capacidad atlética y/o la habilidad. El ejercicio físico regular es un componente necesario en la prevención de algunas enfermedades como problemas cardíacos, enfermedades cardiovasculares, Diabetes tipo 2, sobrepeso, obesidad entre otros.

El ejercicio físico se debe practicar con mesura y de forma equilibrada, prestando atención a los cambios físicos internos para aprender a comprender la relación causa-efecto entre el movimiento físico concreto y su efecto directo con los cambios internos percibidos.

Otros hábitos que deben combinarse con la realización de ejercicio son: la buena alimentación, el descanso adecuado, la higiene y evitar el consumo de sustancias perjudiciales para el organismo, como el tabaco, el alcohol y otros estimulantes.

La nutrición equilibrada es fundamental para mantener un buen estado de salud. 

Para llevar una nutrición saludable se deben consumir pocas grasas y lípidos, muchas frutas y verduras, los productos de origen animal se deben consumir de manera regular, los cereales se deben consumir de manera constante, antes de cada comida se deben lavar frutas y verduras. En la nutrición, un dato muy importante es la higiene que es necesaria para evitar enfermedades gastrointestinales.

La concepción psicosomática nos obliga a atender nuestra vida emocional como causa posible de perturbaciones del cuerpo. Esto es reconocido por la medicina clínica occidental, que ve que en los consultorios un altísimo porcentaje de consultas responde a distorsiones de la mente o de la personalidad.

En conclusión mantener una dieta equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos, realizar actividad física moderada con regularidad (150 minutos de ejercicio a la semana) son factores clave para mantener un buen estado de salud. Además de no fumar, consumo moderado de alcohol, tomar cinco piezas de fruta y verdura al día y tener un peso normal. Estos cambios en los hábitos de vida nos evitarán  enfermedades cardiovasculares crónicas y diabetes.

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