Beneficios reales de la equinoterapia

La equinoterapia puede ser un complemento al tratamiento médico de los niños con un trastorno psicomotriz.

La equinoterapia, empleada desde hace varias décadas, se ha sugerido para contribuir al tratamiento de diversas condiciones que implican trastornos psicomotores en los niños. Los neurólogos pediatras, como el Dr. Saúl Garza, Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Infantil de México, la consideran como un adyuvante que puede resultar entretenido para el niño y ayudar a ejercitar sus músculos.

De esta forma, la comunidad médica considera que la equinoterapia puede emplearse como un complemento al tratamiento médico de ciertas condiciones que comprometen la actividad motora en los niños.

 La Teniente Coronel, Médico Cirujano, Nazarea Herrera, Directora del Centro de Rehabilitación Infantil de la Secretaría de la Defensa Nacional explica que en esta dependencia se utiliza al caballo como una herramienta para fortalecer las estructuras musculares y mejorar la autoestima pero sobre todo para toda la re-educación de la marcha.

 La selección de los pacientes pediátricos con algún trastorno psicomotor debe realizarse cuidadosamente con la finalidad de evitar que se presenten lesiones como una luxación de cadera o una fractura, entre otras condiciones.

 Las sesiones de equinoterapia pueden repetirse de 2 a 3 veces por semana y su duración depende de cada caso en particular y oscilan entre 30 minutos y una hora. La Dra. Herrera comenta que hay que asegurarse de que la equinoterapia no genere molestias o alguna lesión por un trabajo sobre exagerado del músculo del paciente.  

 Los beneficios obtenidos con la equinoterapia son especialmente significativos a nivel de la actividad motriz del niño e involucran a 40 personas especializadas que buscan lograr con la equinoterapia, que el niño mejore su postura, su equilibrio y su marcha.  

 Los caballos empleados en la equinoterapia deben contar con ciertas características para obtener los mejores resultados con el menor riesgo posible. La Dra. Herrera explica que primero se tiene que tener solicitar que sean caballos de temperamento manso de edad que fluctúe entre los 5 a 20 años y que sus características corporales sean de simetría. Además se busca que no tengan alguna enfermedad como reumatismo, artritis o alguna deformidad en su andar

 Es fundamental que la equinoterapia no sustituya el tratamiento médico que debe recibir un niño con algún tipo de trastorno motriz o de otra índole.







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